Mi Dios Padre Madre Vida

Mi Dios, Padre, Madre, Vida


Mi Dios, mi Padre, mi Madre, mi Vida no es algo que hay que buscar afuera. Vive dentro de cada uno de nosotros, en nuestra esencia, en nuestro ser. No necesitas creer, no necesitas pertenecer a ninguna religión. Solo necesitas ser tú mismo, con tu sentido común, con el amor y la sabiduría que ya existen en tu corazón y espíritu.


La primera vez que he experimentado su presencia, me dijo con claridad: “Vive la vida, goza la vida”. Pero yo pregunté, ¿cómo disfrutar la vida cuando hay tanto sufrimiento en el mundo? Me miró con amor, sin juzgar, y su respuesta no cambió. Entendí que vivir plenamente, con amor y dignidad, es nuestra vida.


Mi Dios, Padre, Madre, Vida no quiere que estés de rodillas. No quiere que vivas humillado ni sacrificado. Quiere que camines de pie, quiere que mires a todos directo a los ojos, con respeto por ti mismo y por los demás. No hay jerarquías ni maestros iluminados que te conecten con Él. Todo lo que necesitas ya está dentro de ti. Somos iguales, todos somos hijos de la misma Luz y Amor.Mi Dios, Padre, Madre, Vida no castiga, no premia, no elige favoritos.


Las religiones humanas. Todas las religiones humanas, con sus dogmas y normas, han separado al ser humano de la verdadera esencia divina. Han sido usadas para controlar, para dividir, para justificar actos oscuros en contra de la vida. Pero Mi Dios, Padre, Madre, Vida, el Universo, el Amor puro, no tiene nada que ver con esas instituciones. Mi Dios, Padre, Madre, Vida no es miedo ni culpa. Es libertad, amor, vida.


Los seres de Luz y Amor, nuestros hermanos mayores en el Universo, no imponen, no manipulan. Solo sugieren, con amor infinito, para que tomemos nuestras decisiones con sabiduría. Respetan nuestra libertad porque es una esencia humana y divina. Nos invitan a ser responsables, a vivir en armonía con todo lo que nos rodea.


Todo lo que vive es parte de Mi Dios, Padre, Madre, Vida. Las plantas, los animales, los ríos, las estrellas… todos somos uno. Cada ser tiene algo que enseñarnos. Cada ser complementa nuestra vida humana. Nuestra misión es simple: trabajar por la vida, para la vida, respetando la libertad y dignidad de todos.


No importa tu religión, tus creencias, tu orientación sexual, tu situación social, tu situación económica o tu pasado. Mi Dios, Padre, Madre, Vida, todos los seres de Luz y Amor, las plantas medicinales, todos los eres ascendidos y todos nuestros hermanos Mayores, te acepta tal como eres. Lo que importa son tus acciones, tus pensamientos, tu amor hacia ti mismo y hacia los demás. Todo lo que haces con amor limpio es parte de Mi Dios, Padre, Madre, Vida.


El verdadero templo está dentro de ti. No lo busques en iglesias, rituales o libros. La Luz, el Amor y la Vida están ya en tu corazón, esperando ser vividos y compartidos.


Vive la vida, goza la vida. Aquí y ahora. Con respeto, con alegría, con amor. Esa es tu realidad humana y divina.


Con todo amor,

Rafael Taricuarima Tamani